Un personaje único y a la vez misterioso, lo que sí sabemos de Villalobos es que su manera de comunicarse con el resto es y siempre será la música. “Cuando la música conecta a la gente, tiene un efecto sanador para la sociedad.”
Ricardo Villalobos no inventó la rueda del minimal, pero se transformó en uno de sus innegables precursores. Y este término le queda pequeño. Nacido en Chile y radicado en Alemania después del exilio, Villalobos es, sin lugar a dudas, uno de los djs más icónicos de la historia reciente.
Con más de 20 años de trayectoria, comenzando como DJ profesional por allá en el año 98, entre aciertos y desaciertos, en el 2003 con su álbum debut “Alcachofa” marca un hito sin vuelta atrás.
Lo que se venía más adelante sería resultado de su particularidad como DJ y Productor, un niño fanático de la música que con poca disciplina logró encontrar su lugar entre percusiones, vinilos, sonidos sudamericanos y africanos y la efervescencia de compartir sus creaciones en DJ Sets de larga duración (Link) y en incontables encuentros del circuito.
Con el foco siempre puesto en el sonido y rechazando entrevistas constantemente, Villalobos puede elegir dónde tocar y dónde no, en sus propias palabras, priorizando en lo que más cree: “Cuando la música conecta a la gente, tiene un efecto sanador para la sociedad.”
El mito de internet sobre Villalobos se aleja completamente de la realidad. Un hombre que es tan público como privado, nos invita a observarlo y a escucharlo en una especie de comunión que reúne a cientos de personas, ya sea por el mito o por su increíble talento como selector. Si lo vemos contento y bailando mientras toca, es por su amor e interés genuino en su “trabajo que no es trabajo”, un trabajo que elige llevar a cabo para celebrar con sus más cercanos y con el resto.
Con más de 10 aliases, más de 100 remixes, incontables singles, colaboraciones, EPs y varios LP encima, no podemos calcular la cantidad de veces que ha tocado.
Love Parade, Tresor, Time Warp, Fabric, Berghain, Ibiza, Sundeck, Piknic Électronik e incontables apariciones, podemos decir que cada vez que toca nos encontraremos con algo que no hemos escuchado anteriormente, abstracto, ecléctico, percusiones delicadamente estridentes y con sus influencias personales bien claras, hay que bailar a Ricardo Villalobos por lo menos una vez en la vida.
Este 22 de Octubre podrás experimentarlo por tu cuenta en Piknic Électronik Santiago. Y puedes comprar tus tickets aquí.